El sector cafetero está viviendo un momento de cambio significativo. La Ley Europea de Deforestación (EUDR – European Union Deforestation Regulation) ya no es solo una normativa en papel: las recientes modificaciones introducidas aportan nuevas exigencias, plazos y ajustes que todos los agentes deben conocer. En Cafés Orús queremos explicar cómo estas novedades nos afectan a nosotros como productores, distribuidores y consumidores, y qué estamos haciendo para adaptarnos.
¿Qué es la EUDR y qué se ha modificado recientemente?
La EUDR fue diseñada para asegurar que productos como el café, la soja, la madera, el cacao o el aceite de palma no provengan de tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020, además de exigir que cumplan la legislación local en los países de origen. A continuación, algunas de las modificaciones más relevantes:
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Ajustes en los plazos de cumplimiento: se han dado ciertas prórrogas y adaptaciones para que las empresas tengan más margen para cumplir con los requisitos de trazabilidad y diligencia debida, especialmente pequeños productores y operadores con menor escala.
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Clarificación en la definición de “deforestación” y de “degradación de bosques”, para evitar interpretaciones diferentes según país, y para precisar qué tipo de cambios de uso del suelo están permitidos.
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Mayor exigencia en la geolocalización y uso de datos satelitales: los productores deberán usar tecnologías digitales, imágenes satelitales u otras herramientas para demostrar que los cultivos no invadieron áreas forestales o que no hay destrucción reciente de bosque.
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Más peso al riesgo climático: los factores de riesgo vinculados al clima (sequías, cambios en coberturas vegetales, incendios) se consideran como parte de la evaluación de si una zona es susceptible de deforestación o degradación.
¿Cómo se aplican estas modificaciones al café?
Estas novedades tienen efectos directos para todos los eslabones de la cadena del café:
Aspecto | Lo que implica con las modificaciones recientes |
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Productores | Necesitan asegurar mayor precisión geográfica, usar nuevas herramientas de monitoreo (como satélites o drones) y conservar registros digitales detallados. Tendrán más tiempo para adecuarse si son operadores pequeños, pero la inversión tecnológica puede ser un reto. |
Empresas intermediarias / importadores | Se exige controlar mejor la cadena de suministro, verificar los datos de los productores, interpretar mejor las imágenes satelitales, y asegurarse de que no hay discrepancias entre lo que reporta el productor y lo que ve desde el espacio. |
Consumidores | Verán productos con más etiquetas de origen, información clara sobre trazabilidad, certificaciones más robustas y, posiblemente, mayor precio. Pero también mayor transparencia. |
Costes y logística | Los controles, auditorías y los sistemas de monitoreo añadirán costes operativos. Habrá que invertir en capacitación, en infraestructura tecnológica, y en mantener registros más exhaustivos. |
Impacto en el sector cafetero
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Diversidad productiva: algunas zonas de cultivo en países productores podrían tener que cambiar prácticas agrícolas para cumplir con las nuevas definiciones de bosque/degradación.
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Adaptación tecnológica: el uso de herramientas digitales y satelitales se convierte en algo casi obligatorio, no opcional.
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Revitalización de cadenas locales pequeñas: productores pequeños tendrán incentivos específicos, plazos más flexibles, y en algunos casos programas de apoyo para cumplir los requisitos.
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Presión regulatoria internacional: compradores (tostadores, marcas comerciales) en Europa exigirá mayores garantías, lo que promoverá estándares más altos en certificaciones y auditorías.
El compromiso de Cafés Orús frente a la EUDR
“La EUDR refuerza algo que ya forma parte de nuestra esencia: ofrecer café con calidad y responsabilidad”, explica Álvaro Marco, Director General de Cafés Orús, y es que, en Cafés Orús consideramos estas modificaciones una oportunidad para reforzar nuestro compromiso con la calidad, la trazabilidad y la sostenibilidad, ”Esto es lo que estamos haciendo:
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Estamos revisando todos nuestros proveedores para asegurar que cumplen los requisitos geográficos — solicitando coordenadas exactas de las fincas, uso de imágenes satelitales o reportes digitales.
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Invirtiendo en sistemas de verificación internos y en colaboraciones con certificadoras especializadas.
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Formando a nuestros colaboradores locales en prácticas agrícolas sostenibles, documentación digital y manejo del suelo para evitar degradación forestal.
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Trabajando para comunicar con claridad a nuestros clientes los orígenes de los cafés que ofrecemos, tanto en nuestros productos como en nuestras plataformas digitales.
¿Qué debe esperar el consumidor?
Para quienes forman parte del público que aprecia el café:
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Productos con etiquetas más completas: saber de qué finca viene, si usó prácticas sostenibles, si está libre de deforestación.
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Mayor seguridad de que con cada taza se está reduciendo la presión sobre los bosques y ayudando a comunidades productoras.
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Posible ligero aumento del precio, reflejo del esfuerzo adicional que hay detrás de la trazabilidad y la certificación.
En conclusión
La Ley Europea de Deforestación, con sus modificaciones más recientes, redefine lo que significa producir café responsablemente. No basta con decir que un café es “orgánico” o “comercio justo”: ahora construir credibilidad implica herramientas digitales, datos, pruebas visibles y una gestión transparente.
Desde Cafés Orús, reafirmamos que cada vaso de café que servimos debe representar no solo buen sabor, sino también respeto al medio ambiente, compromiso con las comunidades productoras y firmeza en cumplir con los estándares más exigentes. Porque disfrutar el café también significa cuidar el planeta.