Andaluza de nacimiento y aragonesa de corazón. Elizabeth Galán vivió durante tres años en Zaragoza, lugar donde publicó su primer libro (“Fue sin querer”) y donde conoció Cafés Orús.
1. ¿Cómo tomas el café?
Lo tomo nada más despertar y en casa, con un poco de leche de avena.
2. En casa ¿cafetera de cápsulas, italiana, melita?
Italiana, por supuesto.
3. ¿Primer recuerdo asociado al café?
Mi abuela haciendo café a su manera: echar unas cucharadas de café en agua hirviendo, remover y, luego, colar.
4. Si el café te diera superpoderes…
¡Yo creo que me los da! Hay veces que sólo necesitas un pequeño empujón, sentir menos sueño y que alguien crea en ti.
5. Un libro con el que acompañar tu café.
Tokio Blues.
6. ¿En qué cafetería nos recomendarías tomar un café? ¿Por qué?
En la Cafetería Momo de Zaragoza. Es genial coger algún libro de su estantería y tomarte un buen cortado en una de sus butacas. Además, la decoración es muy original y siempre incluye versos o textos.
7. ¿A quién invitarías a un café?
A Almudena Grandes.
8. ¿Hay alguien al que no invitarías?
Seguramente. No puedo invitar a todo el mundo.
9. ¿Cuál es tu relación con Aragón y cómo conociste Cafés Orús?
Viví en Zaragoza durante 3 años y volví a Sevilla el pasado mayo. De todas formas, viajo cada vez que puedo. He dejado familia y amigos allí. Fui para estudiar un grado superior que no había en Sevilla todavía. Lo que me convencía de la ciudad era que estaba en medio de Madrid y Barcelona. Por lo demás, no conocía nada, pero decidí arriesgar.
Zaragoza me sorprendió mucho. Desde que llegué, tuve grandes oportunidades de trabajo. Allí fue donde comencé mi vida laboral. Además, conocí gente maravillosa que mostraba gran pasión por todo lo que hacía. Todos ellos tenían muchas ganas de vivir. Siempre me sentí como en casa. Creo que los andaluces y los aragoneses tenemos mucho en común. Además, Zaragoza fue el lugar desde el que publiqué mi libro, ‘Fue sin querer’. Hice presentaciones en Barcelona, Madrid y Sevilla también, pero todo lo organicé desde allí. Durante ese duro proceso, tuve el fuerte apoyo que solo la gente con gran carácter puede darte. Nunca olvidaré estos años. Zaragoza siempre estará en mi corazón.
Por supuesto, allí fue donde conocí Cafés Orús, mi marca de café preferida. Siempre que algún amigo viene a visitarme desde Zaragoza, me trae café para unos meses. Todos sabemos que lo puedo comprar yo misma, pero, en realidad, ya se han dado cuenta de que me hace ilusión tener entre mis manos un pedacito de la ciudad.
10. Un sueño por cumplir en 2019
Terminar mi segundo libro.