Este domingo, el Casademont Zaragoza volvió a mostrar garra y carácter ante un rival exigente como Valencia Basket, en un partido que mantuvo al público al filo del asiento. En una jornada histórica donde cada posesión contó, el equipo local peleó con corazón, aunque finalmente se encontró con un rival sólido que hizo valer su experiencia.
Cuando hablamos de “histórica”, no es una etiqueta vacía: es reconocimiento a un equipo que está escribiendo con letras grandes su propia leyenda. El Casademont Zaragoza femenino continúa desplegando una garra contagiosa, una determinación que trasciende el marcador y consigue que cada partido se sienta como una celebración del deporte femenino en Aragón.
La final fue una muestra de carácter, disciplina y compromiso colectivo. El equipo rojillo supo imponer su estilo de juego, con una defensa sólida y un ataque dinámico que le permitió superar a un rival de gran nivel. Más allá del resultado deportivo, esta victoria refleja el trabajo constante de un club que ha sabido crecer en los últimos años y que ahora escribe una de las páginas más brillantes de su historia.
Desde Cafés Orús, como parte de la familia del Casademont Zaragoza, celebramos este éxito con orgullo y admiración. Compartimos los valores que han llevado a estas campeonas a lo más alto: esfuerzo, trabajo en equipo, pasión y compromiso. La Supercopa no es solo un trofeo, es un símbolo de lo que se puede conseguir cuando se unen talento y dedicación.
Con este título, el Casademont Zaragoza femenino refuerza su posición en la élite y abre una nueva etapa cargada de ilusión, en la que la afición y toda la ciudad de Zaragoza se sienten protagonistas. Un triunfo que trasciende lo deportivo y que inspira a futuras generaciones. La victoria en la Supercopa confirma que el baloncesto femenino aragonés vive su mejor momento. El Casademont Zaragoza no solo suma un título a sus vitrinas, sino que consolida un legado de esfuerzo y superación que quedará en la memoria de la afición. Para Zaragoza y Aragón, este éxito es motivo de orgullo; para Cafés Orús, es un honor estar al lado de unas campeonas que hacen historia.