Puede que muchos aún no sepan lo que significan estas palabras, pero se han convertido en las más escuchadas en las cafeterías californianas. Leche, canela, azúcar, esencias de vainilla o chocolate dejan paso a otros ingredientes como la mantequilla o el aceite de coco, convirtiendo al café en algo más que un complemento matutino (imprescindible), un brebaje que aporta sensación de saciedad y que además contribuye a la pérdida de peso al acelerar el proceso de cetosis.
Esta nueva combinación “killer” proviene del popular “Bulletproof Coffee”, creado por Dave Asprey en 2014, que logró conquistar a dos millones de californianos que ya reconocen ser adictos a esta bebida elaborada con granos de café selectos, una cucharada de aceite extraído del coco y una cucharada de mantequilla sin sal. El perfil de consumidor es un hombre de negocios que reside en Silicon Valley y que busca ese “empujón” para poder empezar el día con energía y mantener sensación de saciedad hasta la hora de comer. Dave explicó que llevó esta receta hasta Estados Unidos tras uno de sus viajes al Tíbet, asegurando que la acción de la cafeína sobre el cerebro se multiplica al ser combinada con otros ingredientes como la mantequilla, además, evita el riesgo de padecer taquicardias.
Pero en las últimas semanas la receta del Bulletproof se ha reinventado en las cafeterías de Silicon Valley y Venice Beach, que ofrecen una versión más cargada de cafeína, el Killet lattte. ¿Con cuántos ‘shots’ lo quieres? Esa el pregunta entre los profesionales de la hostelería, permitiendo que el cliente elija la cantidad de café a añadir a la mezcla de mantequilla y aceite de coco. Los más valientes piden hasta 4 shots de café, y tú, ¿cuántas dosis incorporarías?