Preparar un café de 10 es todo un arte que requiere práctica, técnica y tiempo. Si todavía no te consideras un maestro cafetero, debes saber que existen algunos sistemas que te ayudan a reconocer una taza de café bien hecha, entre ellos, la popular “cola de ratón”, ¿habías oído hablar de ella antes?
Aunque el nombre pueda asustar a muchos, tan solo se trata de una expresión para definir el goteo que marca la extracción y caída del espresso perfecto. Como ya sabréis, los ajustes del molino, la máquina de café y la limpieza de los mismos son claves a la hora de conseguir buenos resultados, casi tanto como la utilización de un café y agua de calidad.
Seguro que te sigues preguntando qué aspecto tiene esa cola de ratón. Pues bien, tiene unas características muy definidas basadas en el punto de molido y la cantidad de café utilizada, todo ello para lograr una caída fluida, ligera y continua. Tan fácil es detectar una buena extracción, como una mala, ya que en caso de haber añadido poco café, o si el molido es demasiado grueso, el resultado será una caída a borbotones, muy clara y carente de concentración. ¿Y sí añadimos demasiado café para nuestro expresso o el molido es demasiado fino? ¡Fácil! La caída será extremadamente lenta, gota a gota, provocando un gusto amargo fuerte.