El café es una de las bebidas más consumidas del mundo. Solo en nuestro país, lo beben diariamente alrededor de 22 millones de personas. Numerosos estudios relacionan el consumo de café con una reducción de la mortalidad prematura del 3% en hombres y del 1% en mujeres con tan solo una taza de café al día. En el mundo se beben alrededor de 2.250 millones de tazas de café cada día, razón por la que se ha convertido en protagonista de numerosos estudios.
Uno de los más significativos se llevaba a cabo en junio de 2016, llegando a relacionar el consumo de café con una reducción del riesgo de cáncer de útero e hígado. Pero las investigaciones han seguido avanzando con el mayor macroestudio de café elaborado hasta la fecha, financiado por la Comisión Europea y publicado hoy mismo en la revista especializada ‘Annals os Internal Medicine’.
Estudios como estos reconocen los efectos positivos del café sobre la salud, pero, ¿también es una bebida beneficiosa para los niños? Los expertos aseguran que los niños pueden tomar café, de hecho, es muy recomendable para tratar determinadas afecciones. El Dr. Tomas De Paullis, un investigador de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, realizó un estudio sobre el consumo de café en niños, demostrando que, esta bebida no es perjudicial para ellos, sino que puede ayudarles a mejorar su concentración y su rendimiento escolar. Otro estudio llevado a cabo en Brasil, realizado con niños que bebían habitualmente café con leche, demostró que estos pequeños eran menos propensos a padecer enfermedades como la depresión en comparación con los que no lo bebían.
Numerosos pediatras aseguran que el consumo de café reducen afecciones como la diabetes tipo 2, los cálculos en la vesícula biliar, determinadas enfermedades cardiovasculares y hepáticas. En general, el café siempre ha sido indicado para acelerar el proceso de recuperación de la hepatitis, el hígado graso o la cirrosis, aunque es recomendable estudiar cada caso en particular para poder establecer cuál es el café más recomendable y determinar la cantidad de café idónea para consumir.
Lo habitual es que los niños sientan atracción por los sabores dulces y rechazo por los amargos, pero, exponiéndolos periódicamente al sabor del café, llegarían a acostumbrarse. Aunque en España no se inicia el consumo de café hasta pasada la adolescencia, en otros lugares como Latinoamérica, empiezan a tomarlo a edades muy tempranas. No es aconsejable que los niños consuman el mismo estilo de café que un adulto, se recomiendan preparaciones más ligeras, que si son consumidas de manera controlada, favorecerá su atención en los periodos escolares.
La cafeína es un excitante natural que, tomada en su correcta medida (entre 3-4 tazas de café al día) no provoca efectos negativos en la salud, sino todo lo contrario. Según afirman los expertos, el café aporta beneficios muy interesantes para activar el sistema nervioso, mantenernos despiertos durante todo el día y prevenir las migrañas y dolores de cabeza.