Sin lugar a dudas, son 2 de las bebidas más consumidas del mundo. Son producto de la experiencia y del trabajo duro y bien hecho. El café y la cerveza son cultura en España, razón por la que cada vez más, son los que se sienten atraídos por sus procesos de producción.
¿En qué se parecen el café y la cerveza? A priori, parecen no tener muchos puntos en común, pero, si nos interesamos por el proceso de producción, tanto de la cerveza artesanal, como el café de especialidad, nos daremos cuenta de que comparten más aspectos de lo que parece.
¿Por qué la materia prima juega un papel fundamental?
Todo amante del café sabrá que, para lograr una taza de café perfecta, es necesario que la materia prima sea de excelente calidad, de ahí la importancia de seleccionar los mejores granos de café. Lo fundamental a la hora de conseguir la taza de café perfecta es la materia prima, es decir, si no utilizamos un producto de calidad es imposible que el resultado sea perfecto.
Desde Cafés Orús recomendamos una de nuestras especialidades, Café molido Ágora Puro Arábica, un café suave y equilibrado con un rico aroma y sabor, sin lugar a dudas, la variedad más exquisita del mercado. Cuando tenemos delante de nuestros ojos un grano de café perfecto, ya damos por hecho que el productor ha cultivado la ubicación adecuada, que ha recolectado los frutos perfectamente maduros y que los ha procesado y secado de la manera más correcta posible. También debemos tener en cuenta, que un grano de café perfecto es el resultado de un proceso de clasificación manual (en el que se han rechazado los granos defectuosos) y de una selección perfecta del perfil de tueste (de esta manera se garantiza el más mínimo defecto de tueste).
Lo mismo ocurre con la cerveza, ya que durante su proceso de producción tan solo se utilizan los recursos naturales de la máxima calidad con el objetivo de crear una bebida sabrosa. Tanto en el café, como en la cerveza, cuanto mayor sea la calidad de los recursos naturales seleccionados, mejor será el resultado de la bebida final.

BrewDog Glasgow, compañía escocesa especializada en cervezas artesanales.
¿Qué ingredientes se necesitan?
Ya sabemos que para lograr una buena taza de café, tan solo necesitamos granos de café de la máxima calidad, pero, ¿cuáles son los ingredientes clave para elaborar cerveza? Agua, levadura, lúpulo y cebada malteada.
El lúpulo proviene de las flores de la planta Humulus Lupulus, que nace en América del Norte, Argentina y Europa a temperaturas frías. Este ingrediente es el encargado de aportar amargura y equilibrio a la cerveza. Otros de los ingredientes clave de la cerveza son la cebada y la levadura (es la que proporciona el contenido de alcohol a la cerveza), fundamentales para la fermentación. Por ultimo, y no menos importante, interviene el agua, que ha de ser filtrada y destilada, para no alterar la calidad del producto final (un agua con alto contenido de cloro, por ejemplo, podía afectar al proceso de fermentación al que se somete la cerveza).
Tueste y malteado
Aunque el tueste sea uno de los últimos pasos durante el proceso de producción del café y el malteado sea uno de los primeros en el de la cerveza, ambos juegan un papel fundamental en el resultado final de las bebidas. Para acentuar las características naturales de cada café, el tueste debe ser específico para cada uno de ellos. Un tueste más claro potencia los matices de los granos, mientras que los tuestes más oscuros provocan que los azúcares y aceites naturales salgan a la superficie para obtener un sabor más intenso.
Por otro lado, el malteado es cuando la cebada se deja germinar y se detiene a través del calor en un proceso que también se denomina “tueste”. El momento en el que se detiene el proceso de malteado varía según las preferencias de la cervecería. A partir de entonces, los azúcares se convierten en almidones preparados para la fermentación. Aquí también se determina el color y la graduación de alcohol de la cerveza, siendo las de ligero tostado las que más contenido en alcohol poseen, y las más tostadas las de menos graduación.
La importancia de la fermentación
Durante el proceso de elaboración de café y cerveza, se debe controlar estrictamente la fermentación. En el café, se vigila muy de cerca ya que podría afectar negativamente a la calidad final de la taza, produciendo notas de sabor muy poco agradables al paladar. En la cerveza, una exposición directa a la luz, por ejemplo, afectaría también de manera negativa a la fermentación.
Almacenamiento del café y de la cerveza
El café debe de ser almacenado en recipientes secos y herméticos que estén protegidos de la luz solar. Es importante que estos paquetes cuenten con una válvula que ayude a que que todas las propiedades del café permanezcan intactas, aislando al producto de los agentes externos y favoreciendo el mantenimiento de sus cualidades organolépticas. Con un sistema distinto, pero igual de importante, ocurre con la cerveza, que es almacena de manera especial ya esté destinada a consumirse en cervecerías o para ser embotellada al público.