El pasado viernes 8 de noviembre daba comienzo en Zaragoza el IV Congreso Aragonés de Personas con Cáncer y Familiares. Esta cita, organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), surgió con la intención de ofrecer herramientas útiles a las personas que sufren esta enfermedad y a sus más allegados.
La mayor parte de los profesionales del sector del café lo tienen claro: utilizar una materia prima de calidad no es suficiente. Por esa razón, en Cafés Orús no solo se preocupan por ofrecer un café de la mejor calidad, sino también por enseñar a todos sus clientes del sector de la hostelería a prepararlo de la mejor forma posible.
Desde que inauguramos nuestra tienda online y nuestro espacio en Amazon, cada vez son más los que se animan a comprar café por Internet, no solo en Zaragoza sino en numerosos puntos de España. La digitalización es un hecho, y en Cafés Orús siempre nos hemos esforzado por escuchar a nuestros clientes y mejorar nuestros procesos con el fin de ofrecerles el mejor producto y servicio posible.
Las cafeteras ‘súper automáticas’ son la alternativa perfecta para los amantes del mejor café que quieran disfrutar de la calidad del café en grano molido al momento.
En el mercado del café de especialidad siempre se trabaja con cafés de alta calidad que comparten una cualidad común: una acidez agradable al paladar. La acidez es una propiedad positiva, de hecho es uno de los atributos mejor valorados por los entusiastas de este tipo de cafés.
En primer lugar, ¿sabes de que cafetera estamos hablando? Aunque en España la llamamos “de émbolo” hay distintas maneras de referirse a ella: cafetera de pistón, cafetera francesa, ‘french press’, prensa francesa, cafetiere… Este dispositivo, que también puede utilizarse con té, fue inventado allá por el año 1950 en Francia y, desde entonces, ha sido uno de los ‘gadgets’ cafeteros más utilizados. Pero ¿por qué recurrir a la una cafetera de émbolo en vez de a una italiana o a una máquina de espresso?
Fue en 1900 cuando la familia Orús establecía en Zaragoza, concretamente en la calle Escuelas Pías, un negocio de coloniales, o lo que es lo mismo, de productos de ultramar. Esa palabra englobaba muchísimos productos, generalmente de alimentación y, como no podía ser de otra manera, también se encontraba el café. Los granos de café llegaban en verde de lugares tan lejanos como Sudamérica (para la variedad de Arábiga) y de Asia y África (para la variedad de Robusta).
¿Sabías que el café es la principal fuente de ingresos de exportación en Tanzania? Además, es el medio de vida de más de 400.000 pequeños caficultores y de ellos depende la producción del 95% del café de todo el país.
¿Sabías que Brasil es el primer productor mundial de café? Así es, ronda los 40-45 millones de sacos (60 kg por saco) anuales. De hecho, en este país, alrededor de 5 millones de personas viven directa o indirectamente del café.
El café de Nicaragua es un producto de calidad superior porque cuenta con los factores necesarios para obtener un gran producto. Uno de los factores principales es la ubicación, ya que se encuentra en tierras fértiles con alturas adecuadas, cultivos en sombra, precipitaciones suficientes y mano de obra muy cualificada para las labores agrícolas.
